El Gobierno de Nicolás Maduro ha asegurado que se mantiene en el Mercado Común del Sur (Mercosur) pese que hoy fue notificado por los miembros fundadores del bloque de su suspensión por incumplimiento de las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión en 2012.
La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, aseguró que su país no había sido notificado de la suspensión del bloque y señaló que lo que estarían haciendo los miembros fundadores del mecanismo, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, sería un «golpe de Estado» en el seno del Mercosur.
«Cualquier actuación a las espaldas de esta legalidad y de este sistema es absolutamente nulo, írrito y no tiene para nosotros ningún tipo de efecto, Venezuela anuncia que seguirá siendo parte de Mercosur, y seguimos ejerciendo la presidencia protémpore de este organismo subregional», indicó Rodríguez.
La ministra subrayó que la decisión anunciada desde Asunción «no tiene ningún tipo de efecto ni para Venezuela ni para nadie» y señaló que no existen «razones jurídicas» para esta suspensión y que la acción responde a la «intolerancia política».
Advirtió, además, que «pronto» mostrará «pruebas de unos hechos irregulares» que, según dijo, habrían cometido sus pares de Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil en la secretaría de Mercosur.
Sin embargo, poco antes de esta declaración, la Cancillería paraguaya anunció que los cuatro países fundadores del Mercosur informaron a Venezuela el cese en el ejercicio de sus «derechos inherentes» como Estado parte del bloque regional.
Paraguay explicó en un comunicado que la medida obedece a que se ha constatado «la persistencia del incumplimiento de las obligaciones asumidas por Venezuela en el Protocolo de Adhesión».
También indica que el Gobierno venezolano expresó en varias comunicaciones la imposibilidad de incorporar normas específicas del Mercosur a su ordenamiento jurídico nacional.
La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusó a las políticas «desacertadas» de los Gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro de ocasionar la «expulsión» de Venezuela del Mercosur y calificó el hecho como una «humillación pública».
«Venezuela sufre hoy esta humillación pública por culpa de las políticas erradas, desacertadas, antinacionales de los Gobiernos de Chávez y Maduro. Esto que está ocurriendo hoy no es sino el corolario de un conjunto de actividades mal diseñadas», dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.
Comentó que Venezuela ingresó al Mercosur «sin cumplir con los requisitos que esta alianza comercial establecía» por lo que la consecuencia no podía ser otra que esta «lesión» que afecta «el prestigio de la República».
Para Torrealba «el caso del Mercosur» es una «nueva evidencia» de cómo la política internacional de Venezuela ha sido dirigida por los gobiernos del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y Nicolás Maduro «en función de una secta partidista, de una cúpula corrupta».
El presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Luis Florido, también se pronunció sobre la suspensión de Venezuela del bloque fundado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay por haber «incumplido las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión».
«El único responsable de la expulsión de Venezuela ante Mercosur es Nicolás Maduro que reafirma que no respeta los compromisos internacionales a los que el país está suscrito, es inaceptable que el régimen se niegue a cumplir tratados en materia económica, de Derechos Humanos e inmigración», dijo el parlamentario.
Maduro, entretanto, evitó pronunciarse sobre el tema pese a que aprovechó una larga alocución para denunciar que un «acompañante» del diálogo político con la oposición es «cómplice» de unas supuestas maniobras internacionales para sabotear ese espacio de conversaciones con la ayuda del gobernante estadounidense, Barack Obama.
El gobernante señaló que la «derecha imperial» está «interconectada» para «hacerle daño» a Venezuela y que Obama se va de la Presidencia «desesperado» y lanzando «coletazos de odio, de venganza contra Venezuela«.
También dijo que la MUD y las «mafias colombianas» han montado una «inmensa operación» para dar un «golpe de Estado económico» y «dejar al país sin papel moneda», que ha escaseado las últimas semanas.
«Vengo a denunciar este golpe de Estado económico, monetario, de los sectores financieros internacionales y de algunos sectores financieros nacionales contra la tranquilidad de nuestro pueblo», afirmó el gobernante.
Maduro aseguró que su Gobierno «resistirá» todos los ataques y pidió al pueblo mantenerse en «estado de alerta» frente a la «ofensiva de la derecha nacional e internacional». EFE