Decenas de venezolanos rompieron hoy el cordón de seguridad de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y pasaron la frontera por el puente internacional Francisco de Paula Santander que comunica a la colombiana de Cúcuta con la venezolana Ureña, para comprar medicinas y alimentos, informan medios locales.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el jueves pasado el cierre de la frontera con Colombia «y con Brasil» para culminar lo que ha denominado la «lucha contra las mafias» que trafican con la moneda venezolana.
Las personas que lograron pasar hoy la frontera buscan principalmente comida y medicinas, que escasean en una Venezuela que también sufre porque la gente no puede utilizar ni cambiar los billetes de 100 bolívares, que son los que más circulan.
«Nos reunimos ante la necesidad de cruzar la frontera y adquirir alimentos en Cúcuta y se presentó una pequeña discusión con los guardias y logramos pasar, la gente decidió tirar las vallas al río y llegamos a Cúcuta», dijo una venezolana a radio Caracol.
Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió hoy prorrogar la vigencia del billete de 100 bolívares, que fue sacado de circulación hace casi una semana, y el cierre de la frontera de ese país con Brasil y Colombia hasta el 2 de enero.
La decisión del jefe de Estado fue tomada en medio de una dura crisis por la escasez de efectivo luego de que el pasado domingo anunció que el billete sería retirado del curso legal en 72 horas, que concluyeron el pasado jueves.
Asimismo extendió el cierre de los pasos fronterizos, que debió concluir mañana, y que fue implementado para evitar que los billetes de 100 que habían sido sacados del país por grupos ilegales, volvieran al curso legal.
Por su parte, el defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Alfonso Negret, manifestó el jueves que confía en una pronta reapertura de la frontera con Venezuela.
«Para las familias de frontera, no debe haber fronteras, por eso confío en que el Gobierno de Venezuela permita que en estas fechas de Navidad y Año Nuevo se puedan reunir padres e hijos, hermanos y todos los familiares que viven a ambos lados de una línea limítrofe para no romper la unidad familiar», afirmó Negret en un comunicado. EFE