El presidente de Rusia, Vladímir Putin, inauguró por videoconferencia un gasoducto que unirá Crimea al sistema de gasoductos del país y que permitirá a los habitantes de esa península recibir gas de manera ininterrumpida.
«Esta es otra importante decisión para el desarrollo de Crimea y su futuro», dijo el jefe del Estado en la ceremonia en la que anunció que entre 2017 y 2018 en la península serán construidas dos centrales eléctricas que satisfarán todas sus necesidades de este tipo de energía.
Agregó que en los próximos cuatro años en Crimea serán construidos 70 kilómetros de gasoductos mayores, 2.500 kilómetros de gasoductos menores, rurales, y ocho estaciones compresoras.
«Junto con las autoridades regionales y federales haremos todo lo posible por que el gas llegue cuanto antes a cada consumidor», subrayó Putin.
La longitud del gasoducto puesto en marcha es de 358,7 kilómetros e incluye el paso de dos hilos a través del lago Tuzla y el estrecho de Kerch, así como una extensión de 27,3 kilómetros hasta la ciudad de Simferópol.
El 18 de marzo de 2014, en una ceremonia oficial en el Kremlin, Putin firmó un tratado con los dirigentes independentistas de Crimea y el puerto de Sebastopol, situado en esa península ucraniana, decisión que fue condenada unánimemente por Occidente y que le valió a Rusia la adopción de sanciones en su contra.
Ucrania no ha renunciado a recuperar Crimea, que considera un territorio ocupado por Rusia, que mantiene a su vez que fueron los crimeos los que optaron mayoritariamente por integrarse en la Federación Rusa a través de un cuestionado referéndum.
EFE