Una mujer dejó una propina de 900 dólares a una camarera de un restaurante en Phoenix (Arizona, EEUU), acompañada de una nota en la cuenta en la que decía que era «dinero que Dios le había dado» para dárselo a ella, publicaron este lunes medios nacionales.
Sarah Clark dijo que le venía muy bien el dinero para pagar las cuentas en momentos en que su prometido no puede trabajar debido a una cirugía en la rodilla, además de que ella no recibirá remuneración del trabajo cuando sea el parto y nazca su bebé.
«Uno siempre escucha que estas cosas pasan, pero no espera recibirlas», dijo al canal CNN la mujer, que está a punto de dar a luz a Rosalie.
Clark dijo que había hablado varias veces con su benefactora, que había ido varias veces al restaurante y también está embarazada.
A la cuenta de la comida, por 61 dólares, la clienta agregó los 900 dólares. EFE