Delegados del Gobierno y de las FARC se reunieron en Bogotá para estudiar el avance en la construcción de los campamentos de las zonas donde se reunirán los guerrilleros como paso previo para la dejación de armas y su desmovilización, informaron fuentes oficiales.
La reunión de la comisión de seguimiento, impulso y verificación a la implementación del acuerdo de paz firmado el pasado 24 de noviembre, discute las condiciones de los campamentos a los que se espera empiecen a llegar los guerrilleros el próximo viernes cuando se cumpla el «Día D+30» desde la refrendación del acuerdo en el Congreso colombiano.
A la cita asisten el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y el jefe del Comando Estratégico de Transición, general Javier Flórez, entre otros, según imágenes divulgadas por el Gobierno.
Las FARC están representadas por su jefe negociador, Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez»; Seusis Pausivas Hernández, alias «Jesús Santrich», y Félix Muñoz, alias «Pastor Alape».
Antes de dejar las armas a una comisión internacional liderada por la ONU y de su desmovilización definitiva, los guerrilleros se reunirán en 27 lugares del país donde se prepararán para su reincorporación a la vida civil y el tránsito hacia la legalidad.
De esos lugares, 20 son las llamadas zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN), en las que puede haber varios campamentos, y siete son puntos (lugares más pequeños, con un solo campamento) repartidos en las regiones del país donde esa guerrilla tiene más presencia.
Según el calendario acordado por las partes, los guerrilleros de las FARC deberían haber comenzado el desplazamiento con su armamento individual a las ZVTN el «Día D+5», es decir el pasado 5 de diciembre, pero retrasos en la construcción de los campamentos han demorado también este paso.
«Lo que podemos decir es que gran parte de las estructuras de las FARC se encuentran muy cerca de las zonas veredales transitorias de normalización», dijo hoy a periodistas el jefe del Comando Conjunto de Monitoreo y Verificación, mayor general Carlos Rojas Tirado.
Según el oficial, se están «terminando unos ajustes logísticos» y «el proceso va caminado de acuerdo a lo que se había planteado».
«La idea es que gran parte de las estructuras (de las FARC) puedan ingresar a las zonas antes de que se cumpla el ‘Día D+30’ y si quedan algunas por fuera se hacen las coordinaciones necesarias para que tengan un margen de tiempo que les permita la entrada a la zona», agregó.
El mismo calendario prevé que en un plazo de 180 días, es decir a finales de mayo próximo, terminarán las zonas veredales y comenzará el proceso de reincorporación de los guerrilleros de las FARC a la sociedad.
Las zonas veredales tienen un perímetro de seguridad de un kilómetro a partir de su límite externo en el que se encuentra el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del alto el fuego, compuesto por miembros del Gobierno, de las FARC y del componente internacional liderado por la ONU.
Los alrededores de cada zona serán custodiados por miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía para garantizar la seguridad de quienes se aprestan a dejar las armas.
Otra característica de las zonas es que no podrá ingresar en ellas población civil, y si miembros de la guerrilla necesitan salir deben hacerlo también vestidos de civil y sin armas.
EFE