La Corte Suprema de Florida (EE.UU.) falló hoy a favor de someter a revisión unas 200 de las 400 sentencias a muerte en el estado, al decidir que podrán hacerlo aquellos reos que finalizaron el proceso judicial después de 2002.
El fallo busca aclarar el camino a seguir por los reos sentenciados a la pena de muerte en Florida después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. considerara en enero pasado «inconstitucional» la forma como se aplica esta pena en el estado.
El fallo de hoy, en el caso de apelación del reo Mark James Asay, basó su determinación en «Ring vs. Arizona», que exigía que los jurados encontraran factores agravantes para imponer la pena de muerte.
En octubre pasado, la Corte de Florida decidió que las sentencias de pena de muerte de un reo debían contar con la recomendación «unánime» del jurado en oposición a los cambios impulsados por el gobernador Rick Scott, y la Legislatura, que habían establecido en marzo pasado que bastaba la sugerencia de 10 de sus 12 miembros.
Florida se vio obligada a efectuar dichos cambios en el proceso para estas sentencias tras el fallo de inconstitucionalidad en enero pasado del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que ha bloqueado las ejecuciones desde entonces.
La corte falló en contra de la apelación de Asay, condenado a la pena de muerte por el asesinato de dos personas y cuya ejecución ahora podrá proseguir tras ser aplazada en marzo pasado tras la decisión de la Corte Suprema del país.
El Tribunal Supremo falló entonces en contra de la condena a muerte de Timothy Lee Hurst, sentenciado en 2000 a la pena capital por asesinato. Aunque el jurado votó 7 a favor y 5 en contra de recomendar la pena de muerte, el juez se decantó por una sentencia de muerte contra Hurst.
El Alto Tribunal federal consideró que el estado de Florida da mucho poder al juez y que el jurado solo desempeña un papel consultivo en la recomendación de la pena de muerte.
Ante esta incertidumbre judicial, las autoridades estatales tuvieron que suspender las ejecuciones, entre ellas las de Lambrix y Asay, después de que su defensa argumentara una revisión de los casos a propósito de la decisión federal.
Florida es uno de los tres estados de EE.UU., junto con Alabama y Delaware, que no requieren un veredicto unánime del jurado para sentenciar a un reo a muerte.
Desde 1976 se han ejecutado en Florida a 92 reos, según las autoridades carcelarias de Florida, el último de ellos el 7 de enero pasado, el asesino en serie Oscar Ray Bolin.
Actualmente, cerca de 400 personas, cuatro de ellas mujeres, esperan en el corredor de la muerte su ejecución mediante inyección letal.
En 2015, EE.UU. cerró su año con menos ejecuciones (28) desde 1991 y acentuó así un declive desde el pico de 98 ejecuciones alcanzado en 1999, de acuerdo con estadísticas oficiales. EFE