El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, está «desgastando» y cavando la «sepultura» del organismo, lejos de fortalecerlo.
«En vez de que el señor Almagro, un uruguayo, fortalezca a la OEA más bien está desgastando y está cavando su entierro o su sepultura», sostuvo Morales en una rueda de prensa en La Paz.
El mandatario boliviano ratificó sus críticas a la OEA que, a su juicio, perdió «autoridad» el momento en el que «expulsó por razones netamente políticas e ideológicas a Cuba».
Según Morales, cuando un secretario general «es más procapitalista y proimperialista» pone al organismo «al servicio de Estados Unidos».
Ratificó que prefería al frente de la OEA a su anterior secretario general, el chileno José Miguel Insulza, con quien «estuvimos mejor que con Almagro».
El gobernante de Bolivia señaló que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) surgió «como la voz oficial de los pueblos de América Latina y el Caribe» quienes, según dijo, no están representados por la OEA.
«Si la OEA representara a toda América, no hubiera esta iniciativa de gestar una nueva organización como Celac», manifestó.
«Ojalá que la OEA pueda fortalecerse y relanzarse y estar al servicio de los pueblos de América y no solamente de un país como Estados Unidos. Hay que pensar seriamente una profunda refundación de la OEA si queremos que sea institución», agregó.
Morales ha criticado varias veces a Almagro por su iniciativa de activar en la OEA la Carta Democrática contra Venezuela.
Además, el Gobierno boliviano denunció el jueves el «intervencionismo» de Almagro en asuntos internos de los países miembros y, en concreto, su «interferencia» en la Justicia del país.
El embajador boliviano ante la OEA, Diego Pary, expresó el malestar de su Gobierno porque el representante de la OEA en Bolivia, Enrique Reina, haya asistido como observador a las audiencias públicas del líder opositor Samuel Doria Medina, acusado de supuesta corrupción.
También molestó a La Paz que el opositor viajara a Washington para reunirse con Almagro y denunciar ante la OEA que es víctima de una persecución política por parte del Gobierno de Morales, algo que las autoridades han negado.
EFE