El papa Francisco afirmó que «hoy día hacen falta líderes» y «Europa necesita líderes» para proseguir con el «Nunca más la guerra» que fue uno de los lemas de los padres fundadores de la Unión Europea, en una entrevista publicada en el semanal católico belga «Tertio».
«Ese ‘Nunca más la guerra’ creo que es algo que Europa dijo sinceramente. Schumann, De Gasperi, Adenauer (padres fundadores de la UE) lo dijeron sinceramente. Pero después…Hoy día hacen falta líderes; Europa necesita líderes, líderes que vayan adelante…», dijo según la transcripción literal de la entrevista facilitada hoy por el Vaticano.
Francisco aseguró que «ese ‘Nunca más la guerra’ no fue tomado en serio» porque «después de la segunda (Guerra Mundial) está esta tercera que estamos viviendo ahora a pedacitos. Estamos en guerra. El mundo está haciendo la tercera guerra mundial: Ucrania, Medio Oriente, África, Yemen…».
Denunció que mientras se grita contra la guerra, los mismos países fabrican armas y las van vendiendo a los mismos contrincantes.
«Hay una teoría económica que yo nunca traté de constatar, pero la he leído en varios libros: que en la historia de la humanidad, cuando un Estado encontraba que sus balances no andaban, hacían una guerra y ponían en equilibrio sus balances. Es decir, es una de las formas de hacer riqueza más fáciles. Claro, el precio es muy caro: sangre», aseguró el pontífice.
Francisco retomó en esta entrevista el tema de la guerra en nombre de la fe y reiteró que «ninguna religión como tal puede fomentar la guerra» aunque sí las «deformaciones religiosas»
«Por ejemplo, todas la religiones tienen grupos fundamentalistas. Todas. Nosotros también. Y desde ahí, destruyen desde su fundamentalismo.(…) Esos son los grupos fundamentalistas que tenemos todas las religiones. Siempre hay un grupito…», agregó.
También defendió la «sana laicidad del estado» al asegurar que «en general, el estado laico es bueno. Es mejor que un estado confesional, porque los estados confesionales terminan mal».
Aunque subrayó la diferencia entre la laicidad y el laicismo, pues este último «cierra las puertas a la trascendencia: a la doble trascendencia, tanto la trascendencia hacia los demás como, sobre todo, la trascendencia hacia Dios».
En otra de sus respuestas, Francisco advirtió de cómo los medios de comunicación «pueden ser tentados de calumnia, sobre todo en el mundo de la política; y pueden ser usados como difamación».
«Una cosa que puede hacer mucho daño en los medios de comunicación es la desinformación. Es decir, frente a cualquier situación decir una parte de la verdad y no la otra. ¡No! Eso es desinformar», señaló.
Pidió a los medios «no caer -sin ofender, por favor- en la enfermedad de la coprofilia: que es buscar siempre comunicar el escándalo, comunicar las cosas feas, aunque sean verdad».
«Y como la gente tiene la tendencia a la coprofagia, se puede hacer mucho daño», agregó. EFE