El papa Francisco comparó hoy la tragedia que viven miles de inmigrantes que tratan de cruzar el Mediterráneo con el rechazo que María experimentó cuando no se le dio alojamiento para dar a luz a Jesús.
«En la experiencia dolorosa de estos hermanos y hermanas volvemos a ver la del niño Jesús, que en el momento del nacimiento no encontró alojamiento y vio la luz en la gruta de Belén», dijo el papa en un mensaje con motivo de la inauguración del pesebre de la Plaza de San Pedro.
«Y luego fue llevado a Egipto para huir de la amenaza de Herodes», continuó el pontífice respecto a la experiencia vivida por Jesús tras su nacimiento.
«Quienes visiten este pesebre estarán invitados a redescubrir en él el valor simbólico, que es un mensaje de fraternidad, de compartir, de acoger y de solidaridad», agregó el papa.
Jorge Bergoglio aludió a la presencia en el belén de la Plaza de San Pedro a la presencia en él de la típica embarcación maltesa conocida como «luzzu», dado que el pesebre se inspira en el paisaje de esa isla mediterránea.
Ese tipo de barcas «recuerda también la triste y trágica realidad de los emigrantes en las barcazas que se dirigen hacia Italia», recordó el papa. EFE