El primer Clásico de la temporada 2016/17 irrumpe en la decimocuarta jornada de la liga española con el vigor y la fuerza de siempre, en este caso con el Barcelona mucho más necesitado de asegurar los puntos que un Real Madrid que pretende repetir la victoria del pasado año en el Camp Nou para ampliar su ventaja.
Seis puntos separan al equipo de Zinedine Zidane del cuadro azulgrana -y del Sevilla-. Un triunfo blanco este sábado en el coliseo barcelonista le situaría con nueve de diferencia sobre su eterno rival, una distancia que sin ser definitiva a la vista de todo lo que queda por delante sí que sería ya tremendamente importante.
Por ello, los hombres de Luis Enrique Martínez, que cedieron sendos empates en los dos últimos encuentros ligueros ante Málaga y Real Sociedad -más el de Copa frente al Hércules-, están obligados a ganar y minimizar el déficit acumulado ante un líder que pone en juego su récord de partidos sin perder, que ha alcanzado la cifra de 32 encuentros, a dos de la marca de Leo Beenhakker
No habrá en esta ocasión duelo entre tridentes debido a la baja del galés Gareth Bale, operado este martes en Londres en el tobillo derecho. Por lo tanto, mientras el Barcelona presentará a toda la MSN, el Real Madrid llega sin uno de sus hombres más en forma y con Benzema y Cristiano Ronaldo como sus focos ofensivos. Ambos marcaron los tantos del triunfo en la pasada campaña.
La batalla en la medular, al margen de la inspiración de Messi, Cristiano y compañía, será, como es habitual clave. El Barcelona ha echado muy en falta a Andrés Iniesta y el Madrid ha solventado mejor la ausencia del brasileño Casemiro. Ambos, recuperados, podrían volver pese a la falta de ritmo.
El Sevilla, en estos momentos tercero en discordia, abrirá la jornada en Los Cármenes ante el colista Granada en busca de un triunfo -el tercero consecutivo- que le afiance en el grupo de cabeza, pero el conjunto de Jorge Sampaoli debe mostrar su mejor versión porque a su rival se le van agotando las balas y precisa sumar su primera victoria cuanto antes y comenzar a vislumbrar algo de luz en el túnel en el que está sumido. El triunfo copero ante Osasuna supone sin duda un acicate para el cuadro de Lucas Alcaraz.
El Atlético de Madrid recobró sensaciones y estilo en Pamplona ante Osasuna, pero lo debe corroborar ante el Espanyol que dirige un ex como Quique Sánchez Flores, que además se presenta en el Calderón al alza tras acumular siete partidos sin perder -los dos últimos victorias-.
Mientras tanto, la Real Sociedad, el equipo más en forma del momento y que está desplegando un juego extraordinario, expondrá su racha en el cierre de la jornada, el lunes, en Riazor frente a un Deportivo a la baja, que está muy cerca de la zona roja tras acumular seis encuentros sin ganar, si bien en los dos últimos se le escaparon los puntos en los minutos finales.
El Villarreal es el caso contrario del grupo cabecero, por cuanto en los recientes encuentros ha perdido la consistencia, el acierto y los puntos, algo que pretende recuperar en Butarque ante el Leganés, otro equipo inmerso en la lucha por la salvación al que le cuesta mucho sacar los partidos en casa.
El Athletic y el Eibar dirimirán un interesante duelo vasco en plena pugna del conjunto de Ernesto Valverde de no desengancharse de la zona europea ante un equipo guipuzcoano que le supera en un punto tras sacar adelante los dos últimos encuentros disputados en Ipurúa.
El Benito Villamarín se está convirtiendo en el punto de despegue del Betis de Víctor Sánchez del Amo. Vuelve a jugar en Heliópolis ante un Celta que está progresando hacia los puestos europeos, aunque necesita mejorar sus resultados fuera de Balaídos.
Alavés y Las Palmas, dos equipos más que interesantes, con juventud rebosante en el vitoriano y magnífico juego en el insular, se encuentran en Mendizorroza con la misión de confirmar sus últimos triunfos.
El Valencia del italiano Cesare Prandelli lleva cinco partidos ligueros sin ganar, lo que le tiene situado muy próximo a la zona de descenso. No obstante, la victoria en Butarque en la Copa del Rey puede haber alimentado su autoestima y confianza, algo que debe exprimir frente al Málaga, que aún no ha ganado como visitante y que se llevó otro disgusto en Córdoba en el torneo del k.o.
Sporting y Osasuna ofrecen un encuentro con tintes dramáticos, con ambos equipos situados en la zona de descenso, que acumulan diez y cinco encuentros, respectivamente, sin vencer.