Washington, 5 dic (EFE).- La Casa Blanca aseguró hoy que ha mantenido contactos con China para calmar las aguas después de la llamada telefónica entre el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, y la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, algo que, a juicio del Gobierno de Barack Obama, puede dañar las relaciones con Pekín.
«Puedo confirmar que funcionarios estadounidenses, incluidos altos cargos del Consejo de Seguridad Nacional (de la Casa Blanca) han estado en contacto con sus homólogos chinos para reiterar el compromiso de nuestro país con la política de una sola China», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en rueda de prensa.
El pasado viernes, Tsai telefoneó a Trump para felicitarle por su éxito en las elecciones y ambos mantuvieron una conversación de unos diez minutos, lo que supuso el primer contacto formal de alto nivel entre Estados Unidos y Taiwán que se producía en casi cuarenta años.
China considera a la isla de Taiwán como una provincia «rebelde» y parte del territorio bajo su soberanía, por lo que la llamada de Trump provocó una protesta formal del Gobierno chino ante Washington, al tiempo que generó altas expectativas en Taiwán.
El Gobierno chino le da «una enorme prioridad a esta situación, y es un tema sensible. Y parte de los avances que hemos hecho en nuestra relación con China podrían quedar socavados si este asunto se inflama», sostuvo hoy Earnest, portavoz del presidente Barack Obama.
Earnest defendió que la política de «una sola China» está basada en negociaciones de «tres presidentes estadounidenses diferentes, de distintos partidos» y por una ley sobre las relaciones con Taiwán.
«Esta es una política que ha estado en vigor durante casi 40 años y ha estado centrada en promover y preservar la paz y la estabilidad en el estrecho», afirmó el portavoz, quien subrayó que esa táctica «ha permitido hacer avances en la relación con China y además ha beneficiado al pueblo de Taiwán».
«Si el presidente electo tiene un objetivo diferente, dejaré que sea él quien lo describa», zanjó Earnest.
El Gobierno chino advirtió hoy a Trump de que la única manera de mantener la actual cooperación entre ambos países es el respeto de Washington al principio de una «sola China», por el que el único Gobierno chino al que reconoce Washington es el de Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
«Solo de esta manera podemos garantizar la continuidad del desarrollo de la cooperación de beneficio mutuo entre ambas partes», advirtió el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, en rueda de prensa.
El equipo de Trump ha asegurado que la llamada con la presidenta de Taiwan fue sencillamente un contacto «de cortesía», dado que ella le había telefoneado para felicitarle por su victoria, pero el presidente electo ha evitado excusarse al respecto y este domingo volvió a arremeter contra China por el tema.
«¿Nos preguntó China si estaba bien devaluar su moneda (haciendo más difícil a nuestras empresas competir), aplicar tasas excesivas a nuestros productos que entran en su país (Estados Unidos no lo hace) o construir un gran complejo militar en medio del mar del Sur de China? Creo que no», indicó Trump en su cuenta de Twitter. EFE