El Gobierno chino intensificó hoy sus advertencias a EEUU en caso de que cuestione la política de «una sola China» y avisó de que la ruptura de ese principio tendría consecuencias en la paz en el Estrecho de Formosa, que le separa de Taiwán.
China considera ese principio como la piedra angular de su política exterior y si Washington no lo respeta, afectará «a la paz y a la estabilidad en el Estrecho de Formosa», afirmó hoy An Fengshan, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Gobierno chino.
«El respeto al principio de ‘una sola China’ es la base del desarrollo de las relaciones entre China y EEUU, y es la base de la paz y la estabilidad en el Estrecho», insistió An en una conferencia de prensa.
Esta mención a las consecuencias negativas sobre la paz y la seguridad en la zona va más allá de la reacción de Pekín a las palabras del presidente electo de EEUU, Donald Trump, acerca de que no necesariamente se atendrá al principio de «una sola China».
El pasado lunes, el Ministerio de Exteriores chino advirtió de que sin respeto a esa política, no sería posible el progreso de las relaciones con Estados Unidos.
Por el principio de «una sola China», Pekín exige que los países con los que mantienen relaciones diplomáticas que no las tengan con Taiwán, ya que considera que la isla es una provincia rebelde, después de la separación tras la guerra civil de 1949. EFE