El cantautor y abogado panameño Rubén Blades rechazó hoy acciones extrajudiciales como la «Lista Clinton» y que se use como aval para la circulación de los diarios La Estrella de Panamá y El Siglo la defensa a la libertad de expresión.
En un escrito «sin censura, sin ser maliciosamente editado, ni tergiversado», en su página de Facebook, el autor de éxitos como «Maestra Vida» o «Pedro Navaja» y exministro de Turismo (2004-2009) afirma que no está «en lo absoluto a favor de ‘listas’ que acusan sin pruebas a individuos o a empresas».
Razona su rechazo en que esas nóminas, «causan merma a la reputación de personas e impiden a negocios su sostenimiento económico, destruyendo trabajos y burlándose del proceso legal, todo bajo el anonimato».
Pero también advierte que espera «que quienes ahora defienden a los periódicos ya mencionados, argumentando protegerlos de supuestas acusaciones calumniosas, en el futuro no soslayen el hecho de que esa misma consideración puede y debe esgrimirse en referencia a los comentarios que diariamente se vierten en columnas y opiniones, la mayoría anónimas, publicadas tanto en La Estrella como en El Siglo».
Detalla que esos comentarios «muchas veces calumniosos y cuya irresponsabilidad e identidad es protegida por esos diarios a pesar de la ofensa vertida, el insulto lanzado, o la mentira dicha, (tienen) los mismos efectos nocivos denunciados y achacados a la ‘Lista Clinton'».
«Honestamente, no creo que en este caso se pretenda atacar a la ‘libertad de expresión’. Ese argumento me resulta manido e innecesario, igual que el de argumentar sobre el valor del pasado del periódico para apoyar su presente», agrega.
Refiere que La Estrella de Panamá es, en efecto, el diario con mayor longevidad en la historia nacional, «con reportajes que documentan nuestro devenir y nuestro desarrollo, desde antes de que nos convirtiésemos en República».
«Pero -recuerda- invocar la grandeza del ayer no siempre es conveniente, sobre todo si el presente producto no es respaldado por el argumento esgrimido».
Blades sostiene que «hoy, cada medio defiende la posición política, social y económica de sus dueños y/o de sus anunciantes y eso no es parecido al periodismo reflexivo de antaño. Quizás eso explique la indiferencia popular hacia este episodio y la desconfianza hacia los medios en general, a nivel internacional».
Propone que «antes de vender a un tercero», su socio principal e incluido en la Lista Clinton, el magnate panameño Abdul Waked, considere convertir los periódicos en medios de muchos dueños.
«La Estrella de Panamá y El Siglo no tienen que desaparecer. Ofrezco una sugerencia, antes de vender a un tercero: conviertan a ambos periódicos en una oferta pública, que todo Panamá, y me incluyo, compre acciones y que la ciudadanía se convierta en dueña y decida el contenido del medio y su objetivo», indica.
El Gobierno de Panamá solicitó el jueves pasado formalmente a Estados Unidos que prorrogue la licencia para que puedan seguir operando durante un año más los dos diarios panameños.
El pasado 5 de mayo Waked fue incluido por el Tesoro estadounidense en la denominada Lista Clinton y señalado por el supuesto blanqueo de capitales procedente del narcotráfico.
Aunque Waked no tiene abierta ninguna investigación en Estados Unidos y la Fiscalía de Panamá sobreseyó el caso el pasado noviembre por falta de pruebas, la inclusión en dicha lista es una especie de muerte comercial, ya que impide que ciudadanos y empresas estadounidenses tengan relaciones comerciales con él y 68 empresas asociadas, incluidos los diarios.
La Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. otorgó a los periódicos panameños una licencia especial que les ha permitido mantener temporalmente sus actividades, pero que caduca el próximo 6 de enero, mientras la embajada estadounidense ha sugerido a Waked vender los rotativos. EFE