Varios bancos privados de Venezuela aseguraron que no han recibido la nueva familia de billetes que debía entrar en circulación el pasado 15 de diciembre, pero que se vio retrasada, según el Gobierno, por un «sabotaje internacional».
Por su parte, un representante de un banco estatal, también bajo anonimato, que el jueves almacenaron el primer lote de billetes de 500 bolívares, la pieza de menor valor de la nueva familia monetaria, aunque explicó que eran «poquitos» y que desconoce cuándo empezarán a suministrarlas a los clientes.
Sin embargo, voceros de cuatro entidades financieras privadas coincidieron al señalar que ni siquiera han sido avisados de la fecha en que estos billetes llegarán a sus bóvedas, pese a que el pasado 18 arribaron al país los primeros 13,5 millones de billetes de 500 bolívares.
Este nuevo cono viene más adaptado a la creciente inflación nacional que cerró 2015 en 180,9 %, e incluye billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.0000, siendo este último 200 veces superior al papel de 100 bolívares, el de más alto valor en la actualidad.
El billete de 100, equivalente a 15 centavos de dólar, fue sacado de circulación el día 15 pasado por orden del presidente, Nicolás Maduro pero, al no disponer los bancos del nuevo cono, se agravó la escasez de efectivo circulante y el mandatario decidió tres días después prolongar la vida de este papel hasta el 2 de enero.
Faltando una semana para que estos billetes vuelvan a perder su legalidad y poder de compra, los venezolanos siguen usándolos y los bancos dispensándolos, mientras la transición monetaria cumple once días de retraso y varios economistas auguran un nuevo colapso por la falta de liquidez.
Cuando el billete de 100 bolívares fue invalidado y los ciudadanos no hallaron las nuevas denominaciones prometidas se desataron disturbios en la nación caribeña que acabaron con un saldo de tres muertos, varios lesionados, al menos 400 comercios saqueados y cientos de personas detenidas. EFE