Una treintena de galerías iberoamericanas conforman la nutrida representación latina de Art Basel Miami Beach 2016, una feria que sirve de puente entre las creaciones artísticas de los dos hemisferios americanos, que abrió hoy sus puertas al publico general.
Obras de artistas como el brasileño Marlon de Azambuja, los españoles Sara Ramo y Adrià Julià, el colombiano Mateo López y los puertorriqueños Jennifer Allora o Guillermo Calzadilla brillan entre los cientos que ocupan el centro de convenciones de Miami Beach, corazón del arte mundial esta semana.
Una de las fundadoras de la galería madrileña Travesía Cuatro Inés López-Quesada dice a Efe que la principal cualidad de Art Basel Miami Beach es la apuesta por hacer de «puente entre el norte y el sur de América».
«Es la gran feria del arte latinoamericano», asegura López-Quesada, cuya galería lleva obras de López y Sara Ramo que «combinan video, escultura, dibujo y collage y dialogan entre sí».
Su trabajo se expone en «Nova», sección en la que la condición principal para exponer es que las obras propuestas tengan un máximo de dos años de antigüedad.
Allí se concentra la mayor parte de las galerías con raíces iberoamericanas, doce de ellas brasileñas, ocho españolas, cuatro mexicanas, tres colombianas, dos argentinas y una peruana.
A pocos metros de Travesía Cuatro, el dueño de la galería brasileña A Gentil Carioca, Marcio Botner, destaca que en Art Basel Miami Beach la cifra de expositores iberoamericanos es del 16 %, muy superior al 3 % que representan en el Art Basel de Basilea, feria madre de la que este fin de semana invade el sur de Florida.
«Se trata de una lucha positiva para intentar traer cada vez más galerías latinoamericanas (a Art Basel Miami Beach) y dejar constancia de los artistas que hay allí, algo que demuestra la fuerza de nuestro arte», insiste Botner.
Es la primera vez que acude a la feria Marlon de Azambuja, emergente artista brasileño afincado en Madrid, quien en declaraciones a Efe dice sentirse «sorprendido por la calidad» que encuentra en el evento mientras expone para la galería colombiana Instituto de Visión.
«Aquí hay referentes para mi y es un privilegio estar entre tantos artistas tan buenos mostrando cosas que realmente me gustan», asegura De Azambuja, quien, sin embargo, afirma que lo que realmente le «enamora» es la ciudad de Miami, con la que dice tener «química».
La unión con el medio urbano está imbricada por completo con la obra de esta joven promesa brasileña, que en «Brutalismo» lleva al «radicalismo más extremo» la idea de la «aceptación de la naturaleza de materiales» como el cemento, el hormigón o los ladrillos.
De Azambuja, que primero encontró y recolectó los materiales necesarios durante una semana de exploración en «cada rincón de Miami», crea construcciones con esos elementos, con los que evoca la propia estética de la ciudad, en una técnica que califica de «arquitectura».
«Nova» es uno de los espacios más bulliciosos de la feria, pero la marea de personas también se desplaza a las exposiciones de la serie «Kabinett», donde la firma parisina Chantal Crousel eligió a Allora y Calzadilla para presentar una obra que muestra tres fotogramas de un video de una tormenta de arena en Afganistán sobre madera.
El director de la galería, Thomas Arsac, cuenta a Efe que refleja el «sentimiento de ansiedad por estar dentro de la tormenta» pero también contiene «una conversación entre píxeles y naturaleza», entre el mundo natural y el digital.
Bajo el patrocinio de los berlineses Dan Gunn, el artista catalán Adrià Julià se presenta en esta edición de Art Basel Miami Beach con «Hot Iron», un ambicioso mural en el que, desde la raíz común del arte románico, construye relaciones directas y visuales con elementos de la sociedad contemporánea.
Julià comenzó un auténtico trabajo de investigación cuando descubrió 3.000 fotos de iglesias y pinturas románicas que su abuelo hizo en la década de los 50.
A partir de ahí se interesó por el románico y empezó a encontrar «conexiones» de aquello con imágenes diversas: la Barcelona olímpica, el equipo extinto de fútbol americano Barcelona Dragons, el Palau Nacional de Catalunya o el hotel Savoy donde, en el pasado, se vendieron muchas pinturas románicas.
Además de todo ello, Julià también juega con un particular homenaje al Guernica: su obra tiene las mismas dimensiones que el óleo de Pablo Picasso, «que tenía mucha relación con el románico», y se remite a él en determinados puntos de su mural.
La galería peruana Revolver Galería, la argentina Ignacio Lipradni, la mexicana House of Gaga o los valencianos Espaivisor son otras de las galerías con raíces iberoamericanas que acuden a Art Basel en Miami Beach en busca de ampliar horizontes en un mercado tan jugoso como el estadounidense. EFE