América Latina es la región del mundo donde los parlamentarios sufren más percusión y violaciones de sus derechos, con los casos más numerosos y graves registrados en El Salvador, Nicaragua y Venezuela en 2016, reveló hoy la Unión Interparlamentaria (UIP).
Esta entidad, que conforman los parlamentos de 171 países, denunció en un informe preparado con ocasión del Día de los Derechos Humanos (10 de diciembre) que este último año se ha observado un marcado aumento de parlamentarios que han sufrido abusos.
El número de denuncias se ha disparado en América Latina, con 155 casos examinados por el Comité de Derechos Humanos de la UIP, que representan un 34 % del total mundial.
Le sigue Asia con 110 casos; África, con 89; Europa, con 63; Oriente Medio y el Norte de África, con 39, y el Pacífico Sur, con uno.
El UIP reportó los casos relativos a 84 parlamentarios de El Salvador y a 21 en Nicaragua, mientras que en Venezuela fueron veinte los parlamentarios cuyos derechos han sido violados.
Tanto a nivel mundial como latinoamericano, los juicios y otras acciones tomadas contra los parlamentarios sin que se respetasen las garantías mínimas han sido el tipo más habitual de violación y representaron uno de cada cuatro casos.
Otra medida a la que se ha recurrido con frecuencia para intimidar a los legisladores ha sido la suspensión y revocación abusiva de su mandato, lo que representa el 21 % de casos en el mundo.
El número de violaciones a la libertad de expresión se ha mantenido relativamente estable.
El único dato positivo es que en todas las regiones las detenciones y los arrestos arbitrarios de parlamentarios han disminuido, pasando del 19 % de casos en 2015 al 11 % este año.
El secretario general de la UIP, Martin Chungong, consideró que todos esos datos deben preocupar, en particular la tendencia más reciente de recurrir a acciones judiciales para conseguir la exclusión ilícita de la vida política de las voces críticas.
«El uso de procesos judiciales como un instrumento para castigar la disensión política pacífica revela un preocupante patrón de represión que perjudica la capacidad de los parlamentarios y de los parlamentos de cumplir con su misión institucional», opinó Chungong.
En tres cuartas partes de casos las víctimas de tales acciones son parlamentarios de la oposición.
El Comité examinó este año la situación de un total de 459 parlamentarios de 42 países, en comparación con los 320 parlamentarios de 43 países de 2015, y de los 311 parlamentarios de 41 países el año anterior.
Este año hubo 196 casos nuevos que llegaron al Comité de Derechos Humanos de la UIP, cuya sede se encuentra en Ginebra.
En Europa, la segunda región donde más aumentaron los abusos contra parlamentarios, los casos se centraron en Bielorrusia, Rusia y Turquía.
La UIP se ha comprometido a crear y poner a funcionar procedimientos útiles para que los parlamentarios puedan expresarse libremente y sin el temor a represalia, y para que se respete el principio de la inmunidad parlamentaria. EFE