Al menos 94 personas murieron hoy en Indonesia después de que un terremoto de magnitud 6,5 en la escala de Richter sacudiera la provincia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, donde sigue la búsqueda de supervivientes bajo las ruinas.
Todas menos tres de las víctimas fueron en la regencia de Pidie Jaya, situada a unos 120 kilómetros al este de Banda Aceh, la capital provincial, cerca de donde el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) localizó el epicentro, según el portavoz de la Agencia Nacional de Prevención de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho.
Los demás fallecidos son en las localidades de Bireuen (2) y Pidie (1).
El servicio sismológico estadounidense, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 8,2 kilómetros de profundidad, tras corregir su estimación inicial que informaba de 17 kilómetros de profundidad y una magnitud en 6,4 en la escala de Richter.
Sutopo indicó que el número de heridos había subido a 617, de los que 128 se encuentran en estado grave (125 en Pidie Jaya y 3 en Bireuen), según el balance colgado en la página web de la BNPB.
Entre las víctimas hay niños, adultos y personas mayores.
«La mayoría de víctimas sufrió heridas con hemorragia en la cabeza. Además, muchas otras padecen fracturas al haber sido aplastados por edificios derrumbados», detalló a la prensa Mohd Riza Faisal, director del Hospital TGK Chik Ditiro, situado en Sigli, otra localidad próxima al epicentro.
El temblor, que ha tenido al menos una docena de réplicas, una de ellas de magnitud 4,5, provocó daños severos en 161 viviendas y 105 edificios, incluidas tiendas, mezquitas y escuelas, según el comunicado de la BNPB.
La agencia señaló además que el Ejército ha desplegado 740 militares para colaborar en el rescate de las personas atrapadas y en la búsqueda de desaparecidos, entre otras tareas.
Las autoridades no han dado hasta el momento una cifra de desaparecidos que buscan bajo los escombros con la ayuda de maquinaria pesada.
El gobernador en funciones de Aceh, Soedarmo, declaró el estado de emergencia en la zona para agilizar la respuesta y pidió a la población que mantenga la calma ante la posibilidad de que prosigan las réplicas.
«Hemos declarado el estado de emergencia porque hace falta una respuesta rápida (…) Espero que todas las agencias ayuden a las víctimas, traten a los heridos y gestionen los daños sobre el terreno», dijo Soedarmo a la prensa local.
Varios afectados describieron escenas de pánico durante el terremoto, que ocurrió pasadas las 5 de la madrugada, cuando muchas personas aun dormían.
«El terremoto fue muy fuerte y me despertó. No duró mucho pero mi familia y yo tuvimos miedo y salimos corriendo de la casa», relató un indonesio al portal Media Aceh.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha expresado sus condolencias a las víctimas y ha ordenado a los ministros implicados en las operaciones de búsqueda, asistencia y rehabilitación que visiten la zona cuanto antes.
La región del movimiento telúrico es la misma en la que en 2004 un potente seísmo de entre 9,1 y 9,3 grados formó un tsunami en el océano Índico que mató a unas 230.000 personas en una docena de países, la mayoría de ellas en Aceh.
Indonesia se asienta sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados. EFE