Todo el mundo observa la contienda a la Casa Blanca entre el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, pero los estadounidenses están también llamados a votar este martes en otras 154 consultas en 35 estados sobre asuntos como la marihuana, la pena de muerte, el salario mínimo o los impuestos.
California, Arizona, Massachusetts, Nevada y Maine votarán la legalización (o no) de la marihuana con usos recreativos, una propuesta muy controvertida teniendo en cuenta que los dos primeros comparten frontera con México.
La marihuana ya es legal en Oregón, Washington, Alaska y Colorado, además de en el Distrito de Columbia, y en las elecciones de este martes los ciudadanos también decidirán sobre su uso medicinal en Florida, Arkansas, Montana y Dakota del Norte.
California, que con 17 es el estado que más propuestas ciudadanas presenta, también es protagonista junto a Nebraska de otra de las consultas más polémicas: acabar con la pena de muerte.
Los dos estados podrían unirse así a la lista de 19, de los 50 que componen la unión, en los que ya está abolida.
Con unos 740 presos, California tiene el corredor de la muerte más poblado del país y sus ciudadanos votarán dos propuestas antagónicas de las que prevalecerá la que más apoyo obtenga, una llama a abolir la pena capital y la otra a acelerar las ejecuciones.
En California también votan la consulta en la que más se ha gastado en publicidad de Estados Unidos, sobre el precio de los medicamentos.
Los electores podrán decidir si el estado debe negociar con las compañías farmacéuticas los precios de los medicamentos con receta (una partida a la que en 2015 destinó 3.800 millones de dólares) que no sean superiores a los que paga el Departamento de Veteranos de EE.UU., un 25 % más baratos de media.
De los 115 millones de dólares invertidos en la campaña, 109 los han puesto las farmacéuticas contrarias a la medida.
Colorado, con nueve, es otro de los estados que más propuestas presenta, dos de ellas muy controvertidas.
Por un lado, los electores están llamados a aprobar el ColoradoCare, un sistema de asistencia sanitaria universal sin precedentes en el país y que tiene el apoyo del senador progresista Bernie Sanders. Por el otro, una propuesta que prevé legalizar la muerte asistida bajo determinadas circunstancias, como ya pasa en California, Oregón, Montana, el estado de Washington y Vermont.
Nueva Jersey, por su lado, lleva a las urnas la construcción de dos casinos que supondría el fin del monopolio en este campo de la decaída Atlantic City. Estados vecinos como Massachusetts y Rhode Island también decidirán la construcción de nuevos casinos.
Desde hace siete años, el sueldo mínimo en EE.UU. fijado por el Congreso es de 7,25 dólares la hora. Es por eso que Colorado, Maine y Arizona votarán aumentarlo a 12 dólares la hora y el estado de Washington a 13,50. Dakota del Sur, por su lado, pretende rebajar en un dólar el sueldo mínimo de 8,50 para los menores de 18 años.
También en varios se votarán incrementos en el impuesto al tabaco: California 2 dólares por cajetilla, Dakota del Norte 1,76 dólares y 1,75 en Colorado, mientras que en Misuri compiten dos propuestas de 23 y 60 centavos. Aunque se aprueben las subidas, lejos quedan los 14 dólares que vale la cajetilla en Nueva York.
Antaño conocida como la meca de la industria pornográfica, California lleva a las urnas una proposición que pretende imponer el uso del preservativo en las películas para adultos. De aprobarse, la industria amenaza con hacer las maletas y trasladarse a Florida.
El estado de Washington puede pasar a la historia por un impuesto sin precedentes en EE.UU.: sus ciudadanos votarán un gravamen para las emisiones de dióxido de carbono, una medida inspirada en la vecina Columbia Británica (Canadá) que la implementó en 2008.
En Massachusetts pretenden prohibir que los animales de cría vivan en condiciones de «confinamiento» y en Colorado, dentro de su paquete de medidas progresistas, abolir de una vez por todas la «esclavitud» o «servidumbre involuntaria», que hoy en día todavía contempla su Constitución para los presos.
Más allá de las 154 propuestas estatales, los ciudadanos de Washington, la capital de EE.UU., quieren dar luz verde a la redacción de una Constitución para el Distrito de Columbia como primer paso en su propósito de constituirse en el estado número 51, algo que eventualmente debería validar el Congreso.
Finalmente, además de las consultas estatales y la de Washington hay decenas convocadas a nivel local. Una de las más controvertidas es la que votarán diversas ciudades de California como San Francisco para fijar un impuesto a las bebidas azucaradas.
La industria de los refrescos ha invertido 30 millones de dólares a favor del «no» en esas consultas. EFE