Unos 1.800 representantes del sector financiero se dieron cita hoy en Buenos Aires en la 50 asamblea anual de la Federación Latinoamérica de Bancos (Felaban), donde expertos y funcionarios coincidieron en señalar que la economía de la región ya «tocó fondo» y que 2017 se acerca «promisorio».
Si bien durante el fin de semana ya hubo actividades y rondas de negocios, la asamblea quedó oficialmente inaugurada hoy con un acto que contó con la presencia de Marcos Peña, jefe de Gabinete del Ejecutivo de Mauricio Macri, y la intervención de representantes de algunos de los bancos con más presencia en Latinoamérica, como Itaú, BBVA y HSBC.
«Somos latinoamericanos y creemos que desde ese lugar podemos pensar todos juntos cómo ir hacia el mundo, cómo usar esa identidad latinoamericana no de una forma reivindicativa para encerrarnos, sino para mostrar todo lo bueno que tenemos para ofrecerle», señaló el jefe de ministros en su intervención.
Peña agradeció la elección de Buenos Aires como sede en un momento en el que Argentina se ha alejado de los «cantos de sirena» del proteccionismo y del «aislacionismo» y puede ser un «ejemplo» para otros.
El encuentro se produce a las puertas de un 2017 clave, ya que la recesión económica «parece haber tocado fondo» en la región, según consideró en la apertura la presidenta de Felaban, María Mercedes Cuéllar, quien también destacó que, a diferencia de lo que ocurre en los países más desarrollados, la banca latinoamericana no ha sido un «dolor de cabeza» tan grande para sus gobiernos durante la crisis.
Si las perspectivas del Fondo Monetario Internacional se cumplen, la región crecerá el próximo año «un 1,7 %», especificó Cuéllar, antes de advertir que «sería nefasto» que ahora triunfaran «argumentos contra el mercado» y el «comercio mundial».
«Vemos que la recesión de estos dos últimos años en la región se acabó, vemos un 2017 que estamos creciendo. Quizá no hablemos como antes del 4 % pero vemos que comienzan a cambiar los indicadores macroeconómicos favorablemente», dijo en el mismo sentido Giorgio Trettenero, secretario general de Felaban, en declaraciones a Efe.
«Es un gran momento para nosotros para comenzar a hacer reformas en temas que son muy importantes: la competitividad, la innovación, la tecnología, comenzar a salir de esa dependencia de los commodities y poner valor agregado a nuestros productos», prosiguió el secretario, que describió el panorama como «promisorio».
Los oradores de esta jornada llamaron también la atención sobre la calidad educativa e institucional, la base productiva poco sofisticada, las infraestructuras, la dependencia tecnológica y la inclusión financiera como focos a trabajar al amparo de la mejora de las perspectivas económicas.
«Va a ser un crecimiento gradual, lento aún», estimó durante el primer panel del día Juan Manuel Ruiz, Economista Jefe de América del Sur del español BBVA, especialmente si se lo compara con el «potencial» de la región y con lo que se puede esperar de las economías en vías de desarrollo.
Su par del británico HSBC, Javier Finkman, expuso que, si bien en los últimos años los sueldos crecieron mucho en la región si se toma el dólar como referencia, no lo hicieron en comparación con el precio de los alimentos y eso llevó a muchos países a implementar «»políticas sociales» que se volvieron «resilientes, pegajosas».
Ello impide ahora la «consolidación fiscal» en muchos países, sostuvo, aunque se mostró optimista respecto al futuro de la región, con un Brasil que en 2017 crecerá en torno al 1,2 % y una Argentina que recogerá los frutos de una dura transición económica para volver a los mercados.
El encuentro se cerrará el martes con intervenciones destacadas como la del ministro de Hacienda y Finanzas argentino, Alfonso Prat-Gay, y con la elección de nuevas autoridades para la cúpula de Felaban. EFE