Michael Dunn, quien en 2012 asesinó a tiros al adolescente afroamericano Jordan Davis por tener la música demasiado alta, perdió hoy una apelación con la que buscaba reducir la cadena perpetua que recibió en un juzgado de Jacksonville (EE.UU.).
La Corte del Primer Distrito de Apelaciones negó hoy una apelación presentada por los abogados de Dunn, quien en 2014 fue encontrado culpable de asesinato en primer grado por la muerte del adolescente en un incidente ocurrido en una gasolinera.
Los abogados de Dunn argumentaron que la Fiscalía no había presentado evidencia que contradijera las afirmaciones del inculpado, quien en el proceso judicial alegó que había actuado en defensa propia.
Dos años atrás, un juez de la ciudad de Jacksonville, en el noroeste de Florida, condenó a otros 30 años de cárcel por cada uno de los tres intentos de asesinato que perpetró el atacante contra Tevin Thompson, Leland Brunson y Tommy Stornes, quienes se encontraban junto a Davis durante el suceso.
De igual forma, le negó la posibilidad de libertad condicional a Dunn.
Según los documentos oficiales, el 23 de noviembre de 2012 Davis se encontraba sentado en la parte trasera de un vehículo aparcado en una gasolinera de Jacksonville y escuchaba música junto a sus amigos Bruson y Thompson.
Los jóvenes esperaban que Stornes volviera de comprar cigarrillos y chicles de la estación.
Dunn, tras aparcar su vehículo al lado, se sintió incómodo por la música rap que el grupo escuchaba a todo volumen y les pidió que lo bajaran.
Thompson, quien viajaba en el asiento delantero del pasajero, bajó el volumen de la radio para subirla casi de inmediato a requerimiento de Davis, porque a este no «le gustó que le dijeran lo que tenía que hacer», desatándose así unas «bombas de insultos» entre Dunn y Davis.
Acto seguido, según la Policía, Dunn sacó su arma y disparó al menos nueve veces contra el vehículo, incluso mientras se alejaba del lugar. EFE