El fabricante automovilístico Ford dijo hoy que mantendrá sus planes de ampliar su producción en México pese a la propuesta del presidente electo, Donald Trump, de aumentar los aranceles a los vehículos importados a Estados Unidos.
«Todos compartimos el mismo objetivo. Queremos una economía de Estados Unidos fuerte y vibrante», aseguró hoy el consejero delegado de Ford, Mark Fields, en declaraciones al canal de televisión financiero CNBC.
Trump ha amenazado en repetidas ocasiones con imponer un nuevo arancel del 35 % a la importación de vehículos, y Field advirtió hoy que una medida de ese tipo «afectaría no solo a toda la industria automotriz, sino al conjunto de la economía».
«Es un riesgo que la administración republicana no querrá tener», dijo el responsable de Ford, quien insistió en que sus planes siguen adelante y trasladarán la producción de vehículos de gama pequeña a México «porque no impactará en el empleo en Estados Unidos».
Durante la campaña, Trump usó a Ford en numerosas ocasiones para criticar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al acusar a la compañía de eliminar miles de puestos de trabajo en Estados Unidos con el traslado de su producción a plantas mexicanas.
Fields también se refirió hoy al TLCAN, del que Trump ha llegado a decir que es «el peor tratado comercial en la historia del país», y aseguró que la estrategia de la empresa se ha diseñado de acuerdo a los tratados internacionales firmados por Estados Unidos.
«Tanto nuestra cadena de producción como de suministro están plenamente integradas en los tres países, y esa integración también apoya a muchos puestos de trabajo en Estados Unidos», añadió el consejero delegado.
Las acciones de Ford avanzaban hoy un 0,12 % a falta de menos de dos horas para la clausura de la jornada en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde sus títulos se han depreciado un 14,41 % desde que comenzó el año. EFE