Autoridades federales y locales alistan extremas medidas de seguridad aérea y acuática en las inmediaciones del club privado del presidente electo de EE.UU ., Donald Trump, en Palm Beach (Florida), donde el magnate festejará el día de Acción de Gracias.
Trump tendrá una «breve interrupción» en sus actividades en el club Mar-a-Lago, situado en primera línea de costa en el condado de Palm Beach, donde suele pasar esta fiesta que se celebra en Estados Unidos el último jueves de noviembre.
Aunque su portavoz no informó cuántos días estará Trump en Florida ni las personas con las que se reunirá, la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Guardia Costera del país avanzan en los preparativos de seguridad, lo mismo que centenares de oficiales del Servicio Secreto y del condado.
La FAA estableció restricciones temporales de vuelo alrededor del complejo de recreo privado de Trump en Palm Beach, en el norte de Miami, entre la tarde de este martes y el próximo viernes.
Entre tanto, la Guardia Costera fijó hoy tres zonas de seguridad acuáticas entre las 17:00 hora local (22:00 GMT) de este martes hasta el próximo domingo 27 de noviembre, a una hora aún por establecer.
Las zonas de seguridad buscan la prevención de «actos terroristas, sabotajes u otros actos subversivos, accidentes u otras causas de naturaleza similar», precisó la Guardia Costera.
Las zonas de seguridad, en las que está prohibida la navegación de embarcaciones sin previo permiso, incluyen partes de la laguna Lake Worth, vías intercostales y áreas del océano Atlántico en las inmediaciones del Club Mar-a-Lago y el puente Boulevard del Sur, en Palm Beach.
«La entrada, parada o anclaje en esta zona de seguridad está prohibida a menos que esté autorizado por el Capitán del Puerto de Miami o un representante designado», precisó la Guardia Costera.
En 1985 el republicano compró la propiedad en Palm Beach, al norte de Miami, cuyas edificaciones datan de los años 20, y la convirtió en un club privado.
Trump, ganador de la elecciones del 8 de noviembre pasado, asumirá la presidencia de EE.UU. el 20 de enero de 2017. EFE